La pareja es el contexto donde, como individuos, nos desarrollamos y expresamos con la mayor intensidad. De ella depende una buena parte de nuestra estabilidad y equilibrio emocional.
Para muchas personas no es fácil dar el paso de acudir a una psicoterapia.
Cuando hay dolor y sufrimiento creo que como terapeuta hay ser muy cuidadoso y respetuoso en las sesiones, ayudando a cada miembro de la pareja a gestionar sus emociones para que puedan afrontar las dificultades de la manera más reflexiva y serena posible.
La terapia de pareja puede ayudar a resolver una amplia variedad de problemas que se pueden dar dentro de una relación de pareja, las más frecuentes son: Dificultades de comunicación, dificultad a la hora frenar peleas y discusiones fuertes, sensación de soledad/distanciamiento en la relación, infidelidad u otro tipo de deslealtad/traición hacia la pareja, dificultades sexuales y/o ausencia de relaciones, incompatibilidad de proyectos vitales…
Y es que dar el paso de acudir a una terapia no siempre es fácil, supone reconocer que necesitas ayuda ya que por ti solo no has conseguido solucionar el problema. Acudir a una terapia es darte la oportunidad a que otra persona pueda hacerte ver las cosas de otra manera. Muchas veces las personas sufrimos y nos instalamos en dinámicas negativas en la que parece que no podamos salir pensando que los problemas no se van a solucionar…La terapia de pareja es abrir un camino, darse una nueva oportunidad y permitir que entre en la relación aire nuevo, otras maneras de ver la situación para poder actuar de manera diferente.
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